Aunque Yumeko no niega o confirma ser la que traicionó al grupo, ella alienta a Manyuda a que participe en el juego con una estrategia por lo que ambos consiguen manipular al grupo para que todos cooperen entre ellos. Una vez que la ronda finaliza la evidencia arroja que la que traicionó al grupo es Eslava, quien admite su culpa al mencionar que alguien más la invitó a formar una alianza secreta. Manyuda deduce entonces que la mente detrás de la traición fue Sumeragi, que al ser descubierta admite lo sucedido y se decide a renunciar a la presidencia tras haber ayudado a que Manyuda saliera de su depresión.