El nuevo ático de Ana no acaba de ser un hogar. Queda con Rafa para terminar de decorarlo. Su amigo le lleva a la tienda en la que trabaja Melo, su último novio. Ana no le soporta, pero accede para complacer a su amigo. Al llegar a la tienda Rafa parece otra persona. Viste como Melo, habla como Melo y lo que es peor, le da la razón en todo lo relacionado con la decoración de la casa de Ana, a pesar de que es evidente que intenta venderle toda la tienda y conseguir una buena comisión. Ana intenta que Rafa se dé cuenta sin conseguirlo. Después de una fuerte discusión y una desafortunada frase sobre la lealtad de los amigos Rafa rompe con Ana.