Las frecuentes discusiones entre Tim y Belle hacen que su convivencia resulte imposible y piensen divorciarse. Su hijo, aficionado al circo, al hacer equilibrios finge quedarse ciego de una caída para salvar el matrimonio. Perdidas las esperanzas de que recupere la vista, Jordan es matriculado en la escuela de ciegos de Mary y Adam y sus padres, preocupados por su salud, comienzan a reconciliarse.