Toby, invitado de los Ingalls, se enamora de Amanda. Aunque Albert y Laura le advierten que es una vieja amargada, agria y sin amigos, propiciará un primer acercamiento sin éxito. Para cortejarla cuidará su aspecto y buscará un trabajo, pero cuando cree haberla complacido y ganado su amor, ella le rechaza obstinada en seguir con la única compañía de su gato, hasta que cede a escuchar su corazón.