Dos reclusos fugados terminan almorzando tallarines en un restaurante, donde da la casualidad de que se encuentra también Koke. Por desgracia, la chica que cocina no es demasiado buena y uno de los hombres se ofrece a enseñarla a cocinar el mejor plato de tallarines. Mientras, Koke se enfrenta a un hombre de negocios que intenta hacerse con el restaurante de forma ilícita.