Después de causar problemas en la audición, Koke y Julia están obligados a trabajar en el espectáculo sin recibir compensación alguna. Todo se complica, cuando dos hombres inculpan a koke de robar ropa interior de los vestuarios femeninos, para deshacerse de él. Koke cree que una pequeña muñeca que la bailarina usa como amuleto es lo que buscan los dos desconocidos.